Los hidrocarburos desde que se dio la revolución industrial en la segunda mitad del siglo XVIII, se han posicionado como una de las principales fuentes energéticas para la sociedad moderna, generando así una gran demanda de productos como el petróleo y el gas. Aun así, los yacimientos convencionales, cada vez se agotan con mayor rapidez y el descubrimiento de nuevas áreas de explotación se torna más difícil, por lo tanto, se ha incursionado en metodologías que permitan aprovechar los hidrocarburos presentes en matrices no convencionales como las formaciones geológicas compuestas por lutitas que se encuentran en grandes cantidades alrededor del mundo (Greenpeace, 2019).
La estimulación hidráulica consiste en la inyección a presión de una mezcla de agua, fluidos de fracturamiento y un pequeño porcentaje de arena, lo que permite generar fracturas en la formación litológica, abriendo de esta forma, camino a los hidrocarburos almacenados en las porosidades, que de otra forma se encontrarían encapsulados (Orem, y otros, 2007). Los beneficios económicos asociados a esta metodología de extracción pueden ser altamente rentables, al aumentar la producción de hidrocarburos en un porcentaje considerable, beneficiando a las poblaciones locales y reactivando la economía (Arias, 2019).
En cuanto a los impactos negativos, la lista se torna un poco más larga, inicia en la gran cantidad de agua utilizada en el procedimiento la cual queda altamente contaminada por los aditivos utilizados, pero no se limita allí los impactos; los fluidos de fracturamiento utilizados poseen componentes tóxicos tanto para el medio ambiente como para los seres humanos (Ocampo & Perez, 2017).
Este procedimiento genera riesgos de contaminación a los acuíferos subterráneos y a su vez el subsuelo y aire; junto a lo anterior también se ha demostrado su relación con el aumento de la sismicidad en la zonas donde se ejecutan este tipo de proyectos (Orem, y otros, 2007).
Para Colombia, un país cuya principal exportación corresponde al petróleo, y que se enfrenta a que sus reservas petrolíferas no duraran más de 6 años, la explotación de yacimientos no convencionales se presenta como la posibilidad de mantener las exportaciones, cubrir la demanda nacional y brindar desarrollo a las poblaciones locales. Aun así, es necesario considerar que el Fracking y sus impactos negativos no cuentan con un desarrollo técnico en territorios tropicales, donde los niveles freáticos son muy superficiales y a su vez alcanzan grandes profundidades.
En la actualidad el Consejo de Estado mantiene una medida cautelar que impide el desarrollo de proyectos de estimulación hidráulica en el territorio nacional, aun así, el 17 de septiembre del 2019, el Consejo de Estado se comunicó aclarando que la medida cautelar no incluía la realización de proyectos pilotos integrales, cuya finalidad es reunir información técnica y científica acerca de efectos ambientales (bióticos, físicos y sociales) y económicos de la exploración de hidrocarburos en áreas de posibles despliegue de técnicas de fracturamiento hidráulico. (Semana, 2019)
En Colombia, en donde el debate sobre la implementación del Fracturamiento hidráulico se hace notorio recientemente, es necesario el impedir que la presión generada por el agotamiento de las reservas petrolíferas, no impulse una toma de decisión apresura que conlleve a un detrimento del bienestar social, ambiental y final mente económica de la población y el territorio nacional, por lo cual la medida cautelar del Consejo de Estado, se presenta como una herramienta oportuna que permite la recopilación de información sobre el comportamiento de las características propias del subsuelo y el recurso hídrico colombiano frete a la posibilidad de pozos en yacimientos no convencionales.
Es necesario considerar nuestra historia nacional en el análisis de esta controversia, debido que no es un secreto que el desarrollo de proyectos de extracción de recursos, principalmente mineros, llevan tras de sí un rastro de conflictos sociales entre las comunidades y las industrias, y esto con procesos que se han desarrollado por siglos y su avance en prevención, mitigación y remediación de impactos es considerable, además de contar con una robusta matriz legislativa para su desarrollo. En el caso del Fracking, donde la legislación no cuenta con estamentos específicos para este tipo de práctica, y donde los estudios acerca de los impactos en territorios con las características de Colombia son escasos.
Fuentes consultadas:
-Arias, N. A. (2019). Análisis de las ventajas y desventajas de la implementación del Fracking en la Explotación de Petróleo y Gas en el Magdalena Medio en Colombia, del 2012 al 2018. Bogotá: Universidad Militar Nueva Granada, Facultad de Ciencias Económicas, Especialización en Finanzas y Administración Pública.
-Greenpeace. (2019). www.greenpeace.es. Obtenido de Fractura hidráulica para extraer gas natural (fracking): https://archivo-es.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/cambio_climatico/Fracking-GP_ESP.pdf
-Ocampo, S. C., & Perez, A. J. (2017). EFECTOS DE LA ESTIMULACIÓN HIDRÁULICA (FRACKING) EN EL RECURSO HÍDRICO: IMPLICACIONES EN EL CONTEXTO -COLOMBIANO. Ciencia e Ingeniería Neogranadina, 135-164. .
-Orem, W., CA, T., HE, L., TT, R. C., AL, B., S, T., & MD, C. (2007). Organic compounds in produced waters rom coalbed natural gas wells in the Poweder River Basin. Appl Geochem, 2240–2256.
-Semana. (17 de Septiembre de 2019). sobre efectos ambientales (bióticos, físicos y sociales) y económicos de la exploración de hidrocarburos en áreas de posibles despliegue de técnicas de fracturamiento hidráulico de roca generadora mediante perforación horizontal. Obtenido de https://www.semana.com/nacion/articulo/consejo-de-estado-da-luz-verde-a-pilotos-de-fracking/632293
Fotografía tomada de : https://fundacionmelior.org
Por: Jesus David Rojas Duarte - Ingeniero Ambiental - Programa de voluntarios
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